Suena mi teléfono, alguien me pregunta si doy clases de flamenco y danza española, digo que si, y me comentan que si una chica sueca que esta de intercambio en España tres meses puede acudir a mis clases, por un momento pensé que estaba en los años 60, por aquello de la suecas. La cuestión es que dije que si.
Intentar definir el paso de Fredrika por la escuela con una sola palabra, o incluso con varias, podría resultarme bastante complicado o muy sencillo. Complicándome tendría que contar que Fredrika sorprende.
Sorprenden sus ganas de conocer, de aprender, no ha habido clase en la que no me preguntara por algo, tanto si era relacionado con algún ejercicio o como cualquier otra cosa. se ha atrevido con todo, desde las castañuelas , pasando por el uso del mantón y por supuesto del zapato, nada la ha echado para atrás, más bien al contrario.
Y simplificándo su paso por ahí, simplemente decir que ha sido estupendo tenerla como alumna.
Fredrika, las puertas de mi escuela estarán siempre abiertas para ti.
tills nästa gång
Kyssar